Pepe Orts, experto en botánicos

Entrevistamos a Pepe Orts, nuestro mixólogo experto en cítricos y botánicos. Además de empresario  en la actualidad tiene un proyecto  de desarrollo de productos y servicios relacionados con el mundo de la coctelería y el Coctel Catering, “El Huerto de Elche”. Entre sus productos destacan una línea de botánicos para Gin Tonic.

Eres una referencia en el sector de la coctelería, ¿cómo llegaste a este mundo? ¿Qué es lo que más te atrae de él?

Muchas gracias por lo de “referencia”. Lo cierto es que llegué a este interesantísimo sector por casualidad. Cuando en “El Huerto de Elche” nos dimos cuenta de que algunas de las aplicaciones de nuestros cítricos iban directamente encaminadas hacia la coctelería, comprobé que no existía ninguna empresa ni ningún profesional que se dedicara a los botánicos por y para la coctelería.

Entonces me pareció que podía cubrir ese hueco con mi proyecto empresarial, y aquí estoy. El resto se lo debo al propio sector, que por cierto me acogió con los brazos abiertos. Sobre todo por aquellos profesionales que siempre se han acercado a los botánicos de manera intuitiva y con los que ahora trabajo codo con codo, siempre innovando y descubriendo nuevas aplicaciones para incorporar a las copas.

¿Cómo ha llegado el Gin Tonic a ser el cóctel estrella, al menos en nuestro país?

Creo que se han dado algunas circunstancias en el espacio y en el tiempo que han provocado esta feliz realidad. El Gin Tonic es un combinado creativo, refrescante, consumible por cualquier tipo de público y en cualquier tipo de ambiente. Es tan versátil que incluso algunos críticos consideran que todo lo que se aparte de la combinación ginebra/tónica/limón, no es Gin Tonic, sino coctel. El Gin Tonic ha triunfado en España por ser una copa democrática, pues hay de muchos precios y llega a todos los sitios y a todos los públicos. Sin duda, la crisis económica tiene parte de culpa en este triunfo. Antes una pareja salía un sábado a cenar y gastaba alegremente cien euros. Hoy en día prefieren cenar en casa y gastar veinte euros en un par de copas bien servidas. Y para eso el Gin Tonic no tiene rival. 

¿Crees que la fiebre por el Gin Tonic es pasajera o ha vuelto para quedarse?

El Gin Tonic de hoy es sin duda una moda, incluso diría que una burbuja (nunca mejor dicho). Sin embargo, la cultura que hemos adquirido alrededor de esta copa y su forma de servirla, ha calado en el gran público y no tendrá vuelta atrás. Creo que a esta moda aún le quedan unos cuantos años y que cuando pase, seguirá habiendo muchos consumidores habituales de Gin Tonic, con el ritual que conlleva.

Eres colaborador habitual de eventos como Gin&Twitts, ¿han contribuido este tipo de eventos a la popularidad del Gin Tonic?

Sin duda Gin&Twitts es una fabulosa idea de mi amigo Pablo Melián, que ha conjugado dos elementos que han calado en la sociedad en los últimos años, como son redes sociales (en este caso Twitter) y el Gin Tonic. Es una combinación sinérgica: los amantes del Gin Tonic han podido utilizar el Social Media para la difusión de su afición y a su vez, los usuarios habituales de las redes sociales, tienen un Life Style que se adapta muy bien a nuestro combinado preferido. Realmente están hechos el uno para el otro. Colaborar con esta iniciativa ha supuesto una experiencia fundamental en mi carrera.

Además de experto en botánicos para coctelería, eres empresario en Gastroshop, ¿qué papel juega el Comercio Electrónico en el sector de la coctelería?

No sólo el Comercio Electrónico, sino Internet en general, ha contribuido en gran parte a la popularización de la coctelería. Actualmente, gracias a la Red, cualquier aficionado puede formarse, ver videos explicativos, estudiar la historia de un combinado y por supuesto, adquirir el material necesario para hacerlo a buen precio. Gracias a Internet, podemos estar al día de cómo funciona la coctelería en Tokio, Chicago o Milán y además ver qué materiales, tecnología y técnicas aplican los bartender de todo el mundo. El Comercio Electrónico es la consecuencia natural de todo lo anterior, aunque naturalmente no es oro todo lo que reluce y tener una tienda online no es sinónimo de rentabilidad, ni mucho menos.

Tenemos una buena cantera de expertos especializados en esta bebida y bloggers internacionales coinciden en la calidad de los Gin Tonics españoles, ¿se sirven en España los mejores Gin Tonics del mundo?

Pues en eso coinicide toda la opinión a nivel mundial. He tenido ocasión de leer prensa y blogs ingleses, franceses, norteamericanos, etc. y todos coinciden en una cosa: España no sólo es el país de la sangría. Nuestro país es ya el lugar del mundo donde mejor se sirve el Gin Tonic y también donde más referencias de tónicas y ginebras Premium se pueden degustar, en cualquier barra.

Esto también nos puede provocar cierta decepción, si vamos a un presunto templo del Gin Tonic como puede ser Londres, donde en ningún bar nos van a servir un Gin Tonic ni siquiera parecido al que tomaríamos en cualquier local en España. Esto hace pensar que quizás logremos extender nuestra moda más allá de los Pirineos.

La clave para preparar un Gin Tonic perfecto va más allá de la calidad de la ginebra y la tónica, ¿por qué es tan importante el papel del resto de elementos (vaso, hielo, botánicos)?

Buena parte del éxito del Gin Tonic se basa en la liturgia de su servicio. En ella hay factores prescindibles, que no aportan nada a nuestra copa, y factores fundamentales como el vaso, el hielo, la temperatura de servicio, la proporción y naturalmente, el uso mesurado y racional de los botánicos. Usar estos factores con fundamento sin duda potencia nuestra copa. Usarlo sin conocimiento, sin embargo, puede arruinarla.

No podemos dejar de preguntarte por dos cuestiones que causan polémica, ¿qué número máximo de botánicos hay que añadir en un buen Gin Tonic? y ¿es imprescindible la cuchara imperial?

Respecto a la primera cuestión hay que ser categórico: no usar más allá de dos botánicos, como máximo tres (incluido el cítrico o la fruta fresca que podamos añadir, que sin duda también se considera un botánico). El resto es saturar la copa y por lo tanto no poder apreciar lo añadido, pues los sabores y aromas se mezclan y enmasacaran unos con otros. Incluso debemos ser más restrictivos con las ginebras ultra Premium. Cuanto más elaborada es una ginebra, más equilibrio tiene en los botánicos usados en su destilación, y por lo tanto, más fácil es estropearla añadiéndole más ingredientes a la copa. Es como si compráramos un Ferrari y nada más sacarlo del concesionario, lo lleváramos a tunear a nuestro garaje. No tiene sentido tocar productos que ya salen perfectos de la destilería. En cualquier caso, siempre podemos recurrir a los perfect serve que recomiendan las marcas para no equivocarnos.

Respecto a la cuchara imperial, hay varios estudios que demuestran que es uno de los factores prescindibles a la hora de preparar un Gin Tonic. Realmente hay técnicas más efectivas de conservación de la burbuja de la tónica, que el desplazarla por la varilla retorcida.

Como experto en cítricos, háblanos del papel que juegan en un Gin Tonic esos frutos excepcionales del Huerto de Elche que son la mano de buda, el caviar cítrico, el yuzú, la bergamota etc.

Realmente los cítricos forman parte de la coctelería desde sus inicios. La mayoría de los grandes y clásicos cocteles tienen zumo, cortezas o twists de limón, lima, naranja, etc. en su composición. Por lo tanto, el Gin Tonic no podía ser menos. Ten en cuenta que todas las ginebras y todas las tónicas tienen algún cítrico en su composición, de modo que el uso de los cítricos en su preparación es imprescindible. Haber tenido la fortuna de rescatar variedades que no existen en el mercado de esos cítricos exóticos, pero de aroma excepcional, ha permitido a los cocteleros ampliar su gama de posiblidades hasta prácticamente el infinito.

Y por último, algo más personal, ¿cuál es tu momento preferido del día para disfrutar de un Gin Tonic?

Uno de los factores del éxito del Gin Tonic es que se puede tomar a cualquier hora. A mi me gusta especialmente incidir en sus cualidades aperitivas y maridantes.

Por eso me gusta tomar el Gin Tonic antes de comer o cenar, e incluso durante la comida o cena. Para ello no hay que prepararlo como lo haríamos habitualmente, sino que hay que reducir a la mitad, o incluso a la tercera parte, la dosis de ginebra y su proporción de tónica, para producir ese efecto aperitivo y astringente que nos provocará ganas de seguir comiendo. Con un Gin Tonic normal, correríamos el riesgo de provocar un factor saciante, que no buscamos.

Invito a los lectores de este blog a probarlo. Un buen bebedor de Gin Tonic, se atreverá con él en cualquier momento.