Temperatura de servicio en un Gin Tonic

Pongámonos en situación. Has comprado un pack en El Club del Gin Tonic: tienes ginebra y tónica Premium y los botánicos adecuados. En teoría, todo lo necesario para preparar un cóctel perfecto o lo que los expertos llaman un “Perfect Serve”.

Pero para preparar el Gin Tonic perfecto hace falta algo más. Y para eso estamos nosotros, para resolver todas vuestras dudas al respecto.

Hoy vamos a hablaros de la temperatura de servicio en un Gin Tonic. De la importancia de las temperaturas del conjunto, de la copa, de la ginebra y de la tónica, así como de la influencia del calor y del frío en la burbuja.

La temperatura y gas carbónico en el gin tonic

Primera regla a tener en cuenta: a mayor temperatura, menos carbónico. La temperatura ideal de la tónica es entre 4 y 6ºC., para tener una burbuja fina y consistente. Por encima de 6 grados puede crearse una burbuja más gruesa y poco consistente, sin cuerpo. Y por debajo de 4 grados, corremos el riesgo de que se congele.

La temperatura de servicio de la Ginebra

En cuanto a la ginebra, también debe estar fría. En este caso, las ginebras tienen un punto de congelación por debajo de los -20ºC, por lo que se pueden dejar en el congelador de casa sin problemas.

La temperatura del vaso para gin tonic

La temperatura del vaso debe estar entre 2 y 4ºC. Si no tienes vasos congelados, podemos conseguirlo llenando la copa de hielo y moviéndolos rápidamente con la cucharilla hasta que el cristal se empañe por la diferencia de temperatura.

En nuestro anterior post “Copas y vasos, la nueva forma de beber Gin Tonics” os comentábamos que el recipiente ideal para servir un buen Gin Tonic es la copa de balón, ya que su forma permite sujetar la bebida por su tallo, de manera que ésta no se caliente y se agüe antes de tiempo, manteniendo el hielo intacto, y por lo tanto su poder refrescante, durante más tiempo.

Además, la copa de balón también permite que la ginebra y la tónica se expandan para apreciar mejor su sabor. Y gracias a su boca ancha, podemos percibir los aromas de los diferentes cítricos y botánicos.

Por último, el hielo es la otra gran baza a jugar a la hora de servir un Gin Tonic a la temperatura perfecta. Para evitar una bebida aguada, el cubito debe ser duro y sin hueco en el interior, ya que así tardará más tiempo en derretirse. Y si es de agua mineral natural, mucho mejor, ya que el cloro, la cal, etc. del agua del grifo puede alterar el sabor de nuestra bebida.

En cuanto a la cantidad, cada cual tiene sus preferencias, pero es importante que la copa esté llena de hielo para que el Gin Tonic se conserve frío, ya que esto ayudará a retrasar el derretimiento de los cubitos.

En resumen, para disfrutar de un Perfect Serve copa, ginebra y tónica deben estar frías. Y manteniendo todos los componentes a su temperatura ideal, conseguiremos un Gin Tonic refrescante, gustoso y con cuerpo.